23 septiembre 2016

El diablo de la botella

Título: El diablo de la botella
Autor: Robert Louis Stevenson (Edimburgo, Escocia, 13 de noviembre de 1850)
Editorial: Este cuento se encuentra en muchas publicaciones, yo lo leí de: "Cuentos Inolvidables para amar la lectura", Edición de Juan Domingo Argüelles. Editorial: Ediciones B

¿Y si se te aparece el genio de la lámpara maravillosa y te regala tres deseos?
¿Y si no fueran solamente tres? ¿Qué pasa si te concede casi todo lo que pides? ¿Qué pasa si esa lámpara estuviera maldita?

Eso es lo que me recuerda este cuento, en donde Stevenson nos regala (como siempre) una historia llena de aventura, plagada de descripciones fantásticas que te transporta a las islas de Hawaii y que sobre todo te llena de emociones.

La botella en cuestión guarda un demonio que concede los deseos de aquel que la haya comprado. Pero como en todo, hay reglas que seguir. Si al morir aun eres poseedor de la botella tu alma está condenada al infiero por toda la eternidad.

Entonces ¿como de deshago de la botella?

Muy sencillo. La tienes que vendes por menos dinero del lo que te costó.

Es así como el protagonista la adquiere por solo cincuenta dólares pues desea una hermosa casa. Rápidamente se le concede lo que pide y es feliz. Claro que no es un genio, sino un demonio el que esta dentro de la botella y el dinero para la casa, así como el terreno, vienen de una herencia. Un tío muy querido fallece dejándole toda su fortuna.

Así que decide que la casa y la fortuna le van bien, pero no quiere seguir pidiendo deseos a costa de que sucedan cosas terribles. Así que la vende por menos de los cincuenta dólares que pagó en un principio por ella.

El relato te lleva a que que tenga necesidad de la botella nuevamente, pero al rastrearla descubre que su precio se ha devaluado muchísimo y que solo puede adquirirla por un centavo.

Entra en la desesperanza más profunda, pues cree que no hay remedio para él, que su alma está condenada pues no hay forma de venderla por menos de un centavo.

Pero hay solución y un final inesperado.

No quiero echar a perder la historia ni el cuento, por lo que no digo nada más.

R.L. Stevenson es uno de estos autores que hay que leer. Una parada obligatoria en la vida de cualquier lector que busque conocer a uno de los grandes maestros que influenciaron tantas narrativas y tantas historias. La isla del tesoro, Raptado, Dr. Jekyll y Mr. Hide... siempre lleno de aventuras y personajes entrañables.

Hay que darle una oportunidad a algunos de los clásicos... pues por algo lo son.

04 julio 2016

"La Sabana" (o La Pradera) de Ray Bradbury - ¿Quién educa a los hijos?"



En 1951, mucho antes de que hubiera Tablets, celulares, netflix, sistemas de tv de paga con 500 canales, internet, Nintendo, Xbox y todas estas cosas que nos entretienen hoy en día Ray Bradbury escribió el cuento “La Pradera” (o La Sabana).


Este cuento habla de una familia que se muda a vivir a una casa completamente automática misma que funciona respondiendo a tus impulsos neuronales de sus habitantes. Cocina, limpia y provee. Los niños se pasan el día entero en el cuarto de juegos que tiene la peculiaridad de hacer que su imaginación cobre vida y se proyecte en las paredes 3D. Si ellos piensan en Alicia en el país de las maravillas,un conejo blanco aparece en las paredes. Si piensan en piratas, el aire sopla y la habitación se llena de olor a mar.


Sin embargo los niños ya no se divierten igual cuando están fuera de la habitación. No soportan la idea de no estar en ella, o de que sus padres les prohíban entrar en la habitación si no hacen su tarea. Así que llaman a un psicólogo y el comenta: “[…] Dejaste que esta casa los reemplazara a ti y a tu mujer en el afecto de sus hijos. Esta habitación es su madre y su padre, y es mucho más importante en sus vidas que sus padres auténticos. Y ahora vas y la quieres cerrar. No me extraña que aquí haya odio. Se nota que brota del cielo. Se nota en ese sol. George, tienes que cambiar de vida. Lo mismo que otros muchos, la has construido en torno a las comodidades […]”


No dejemos que la tablet y los celulares reemplacen el salir a pasear al perro. No dejemos que la consola de juegos nos distraiga de jugar a que un colchón en el piso es un barco y que vivamos mil aventuras en el. No dejemos que cada quien vea un programa distinto en distintas habitaciones al mismo tiempo, cuando podríamos estar compartiendo un mismo programa y que los padres sepamos que están viendo nuestros hijos y poder platicar con ellos. No dejemos que se acabe el cuento de la noche por estar metidos en un juego.


No dejemos que la comodidad nos reemplace.






15 junio 2016

Comenzando un círculo de lectura

El día de ayer comencé un proyecto del que tenía ganas y no me había animado. Propuse en la oficina la creación de un círculo de lectura.
Había platicado con algunos de mis compañeros y a todos les parecía una buena idea, pero la verdad es que ya me la sé, te dicen que es buena idea y a la mera hora de la hora nadie va. Pero como la derrota definitiva es no hacer nada decidí mandarle un correo a Recursos Humanos para ver si apoyaban la idea. La respuesta tardó en llegar pero fue favorable. Fue incluida como una iniciativa de bienestar en el área laboral (que dicho sea de paso, mi empresa se preocupa mucho por que estemos contentos en el trabajo).
Mandé la invitación, preparé la información apoyado en una presentación que Raquel, mi esposa, tenía de sus diversos círculos de lectura. Agregue cosas aquí y allí, quite otras, copie íntegras otras tantas y quedó. Ya sólo quedaba esperar. Según yo iba a tener un cuórum de 5 personas.
Pero dieron las 4 pm y seguía llegando la gente. Más de 40 personas se presentaron a escuchar la propuesta, unas 30 se quedaron hasta el final y propusieron no uno, sino dos grupos de círculo de lectura.
¡Qué emoción! Realmente no me esperaba la respuesta de la gente. La gente que le gusta la lectura era bastante y los que querían comenzar estaban deseosos de darle a la actividad una oportunidad.

Vamos a ver a donde nos lleva… por lo pronto es hora de compartir un poco el gusto por los libros


01 junio 2016

Audiolibros / Novela en Podcast


Hace algunos años descubrí una aplicación para audiolibros llamado “Libivox”. Esta aplicación viene siendo como un anexo del Proyecto Gutenberg (ver gutenberg.org), en donde voluntarios se han puesto a la tarea de leer los libros en voz alta y grabarlos para que puedan ser disfrutados de forma gratuita por quien lo desee. Sin costo y sin afán de lucro.

Es un esfuerzo digo de mencionar pues no hay otra razón que el de poner la literatura al alcance de quien la busque, de quien la quiera poseer.

Recientemente Librivox comenzó a traer libros de otras fuentes más allá de las suyas. Ha estirado las manos electrónicas a quien quiera poner audiolibros en su acervo que cada día crece más. Y es así como comencé a descubrir más libros de lo que en cualquier otro momento hubiera podido conocer. Descubrí que desde principios de los 2000 comenzaron los pioneros de la novela en Podcast.

Cada quien tiene su razón para poner un libro recién escrito a la alcance de todos de forma gratuita. Algunos quieren que alguien los escuche y puedan publicar el libro impreso algún día. Otros lo hacen como gancho: leen el primer libro de una trilogía para que el lector no pueda esperar y busque comprar las demás versiones. Algún otro intenta hacerlo para una base en Patreon.

Pero no importa los motivos, los mismos autores leen sus libros y la ponen a consideración del público, y así se dan a conocer. Ahora no nada más leo en papel o en tablet, también leo mientas voy en el coche, o mientras cocino. Escucho a los autores interpretar, bien o mal, sus propias obras. Los escucho hacer voces diferentes para que se distingan los diferentes personajes. A algunos los escucho planos y pienso que sería mejor leerlos y no escucharlos.

Aquí, en Ratón de Biblioteca compartiré alguno de estos hallazgos que de otra manera jamás hubiera podido encontrar.

Mientras trabajo en ello voy a recomendar algunos títulos que verdaderamente me llamaron la atención, en una de esas te animas y escuchas algo de lo que aquí te propongo.

Earthcore – Scott Sigler (Sci-Fi y Aventura)
How to succeed in evil –  Patrick E. McLean (Ficción, super heroes)
Underwood and Flinch – Mike Bennette (Vampiros)
Shadowmagic – John Leanhan

Deja tu comentario si fue así y dime que te pareció.

27 mayo 2016

Buscando retomar la idea... El ratón de biblioteca aun anda por aqui

¿Porque comence el Blog?

Hay dos razones principales: porque me aburría en el día a día y que quería escribir para mejorar.

¿Se cumplió el objetivo?
Por lo menos el primero. Me quitó el aburrimiento y el aturdimiento de lo cotidiano. Me dio un reto en el momento que intelectualmente no tenía ninguno. Sobre el segundo no lo sé. Que mis 3 lectores me digan si vieron alguna vez mejoría.

El tema fue elegido porque me gusta leer y puedo así comentar sobre lo que me llega al alma. La gente me pregunta "¿y ahora que estas leyendo?" pues saben que hay unos 16 libros anuales que pude disfrutar y que daré una recomendación basada en la personalidad y el nivel de lectura de esta persona.

El amor por los libros no se ha ido a ningún lado. Aquí sigue donde ha estado siempre, pero quizá debería de cambiar un poco el estilo.

Dejé de escribir el blog para poner mi página y que sirviera de depositaria de mis reseñas. A la larga me llené de actividades diversas y ya no tuve tiempo para dedicarme a algo tan formal. También comencé a turnarme entre las "Crónicas de Raquelandia" y lo demás que estaba haciendo. Hubo un momento en el que escribía de todo... y lo extraño.

Aquí vamos de regreso, es hora de sentarse a escribir y terminar con este anquilosamiento que no me ha dejado despegar. Es hora de tener varios blogs. Es hora de hablar de comics, películas, libros, familias, hijos, esposas, tecnología, proyectos, dudas, ilusiones y frustraciones. Es hora de escribir por escribir, lea quien te lea.

Quizá así algún día alguien pase por aquí y deje un comentario. En una de esas voy por buen camino.

05 octubre 2012

Wicked: Memorias de una Bruja Mala



Título en español: Wicked: Memorias de una Bruja Mala (traducción en español)
Autor: Gregory Maguire (Albany, NY. Estados Unidos – 1954 )
Editorial: Harper Collins (Original en ingles): Planeta (en español)
Primera Edición: 1995 (original en ingles); 2007 (en español)

Hace unos años… después de tres horas de espera debido a un retraso en la conexión entre vuelos, entré en pánico al ver que mi libro se acababa. Por suerte siempre hay donde comprar libros en los aeropuertos.

Entré en la librería en busca de algo nuevo, de algo que no tuviera la facilidad de encontrar en México. Así que me llamó mucho la atención un libro que mostraba en la portada una bruja y un título inusual “Wicked: The Life and Times of the Wicked Witch of the West” (Malvada: La vida y tiempos de la Malvada Bruja del Oeste). Definitivamente algo nuevo que probar.

Y me llevé una muy grata sorpresa con lo que encontré en su interior. La protagonista principal, desde luego, es la Bruja Mala del Oeste, de la muy conocida obra “El Mago de Oz”. Nada más que aquí el autor nos da un punto de vista completamente diferente sobre ella. Y es que en realidad sólo conocemos un punto de vista, que es el de Dorothy, quien llega a un extraño y desconocido mundo. El Mago de Oz (que por cierto es todo un charlatán), promete ayudarla a volver a casa, siempre y cuando se deshaga de su enemiga: la Bruja Mala del Oeste.

Pero ¿Cómo nace una bruja? ¿Qué la lleva a ser mala? ¿En sí, qué es ser mala? ¿Mala para quién? ¿Para el Mago de Oz?

La trama comienza con el nacimiento de la bruja, a quien Maguire bautiza como Elpheba, usando las iniciales de Lyman Frank Baum, que es el autor del Mago de Oz. De piel verde y desde luego distinta a las demás personas, la bruja siempre fue criticada y marginada. Pero era muy inteligente y consigue ir a la universidad, donde es expuesta a todo tipo de pensamientos que a la larga la convertirá en una aguerrida activista.

Conforme te adentras en la lectura descubres que hay Animales (así con mayúscula) y animales (con minúscula). Los primeros pueden hablar y pensar como los humanos, los segundos, son solo eso, animales. Los Animales conviven con los humanos y tienen los mismos derechos que ellos, hasta que entra en escena un personaje que llega en globo de un país distante, y que usando artimañas de todo tipo, se convierte en dictador supremo de Oz y a quien a decir de la gente es un mago.

El Mago de Oz veta a los Animales y les quita el derecho de vivir como humanos, les prohíbe incluso usar ropa, asistir a la universidad, o vivir en las ciudades. Cosa que indigna a Elpheba y comienza una resistencia contra el Mago.

Ella se enamora, tiene un hijo, se vuelve uraña tras su derrota y busca alejarse de todos. Es casi al final del libro cuando una casa cae del cielo aplastando a Nassarose, hermana de Elpheba. La niña que emerge de ella toma las zapatillas rojas de la difunta bruja y va en busca del Mago de Oz. El desenlace ya es conocido, Dorothy mata a la Bruja Mala del Oeste, aunque por error, pues ella solo intentaba ayudarla echándole agua, pues le vestido de Elphi comenzaba a incendiarse.

Este complot político representa a manera de fábula muchas de las cosas que pasan en nuestro mundo, sobre las discriminaciones y sobre las dictaduras, sobre la marginación social y sobre todo nos hace reflexionar sobre los matices y puntos de vista.

Gregory Maguire ha escrito otros libros que siguen, más o menos, la misma tónica: tomar como base algún cuento o historia ya conocida y partir de ahí para escribir una novela. Un ejemplo es “Confessions of an Ugly Stepsister” (Confesiones de una hermanastra fea), en donde se dice que la Cenicienta no era tan dulce como aparece en los cuentos. O bien “Mirror, mirror” (Espejito, espejito) que cuenta que en el siglo XVI, en la Toscana italiana había una mujer llamada Bianca Nevada y la malvada reina Lucrecia le tenía envidia.

Wicked dio un salto de la literatura al teatro cuando decidieron hacer un musical de esta historia, misma que comenzó fuera de Broadway, incluso fuera de Nueva York, pero que ahora se encuentra en todo su apogeo con llenos casi totales en sus presentaciones. La música ha comenzado a venderse, tal como lo hacen las grandes obras como Los Miserables y el Fantasma de lo Opera.

Al final el libro se convirtió en saga, pues ya hay otros dos libros que le continúan: “Son of a Witch” (Hijo de Bruja) y “A lion among men” (Un león entre hombres), de las cuales hasta el momento no han hecho traducciones al español. Y en otra publicación de cuentos el autor hizo la historia de “Scarecrow” (Espantapájaros) en donde cuenta del nacimiento del espantapájaros que ayudó a Dorothy durante su aventura en Oz.

Definitivamente hay que recomendar este libro a todas aquellas personas que estén dispuestas a dejar de lado los thrillers típicos, donde sólo hay intrigas y alguien a quien se persigue. Aquél que quiera leerlo en inglés, deberá  tener un buen vocabulario y estar dispuesto a consultar el diccionario constantemente, ya que la prosa es muy buena, pero elevada. Sin embargo la versión en español ha conservado la esencia de la narrativa y no defraudará a nadie

Luna llena en las rocas


Título: Luna llena en las rocas
Autor: Xavier Velasco (México D.F.,  1964 -)
Editorial: Cal y Arena (Versión original), Alfaguara (Versión recargada)
País: México
Fecha de la primera edición: 2000 (versión original), 2005 (versión recargada)


Me sucedió a finales del 2004. Alguien en la radio hablaba de Xavier Velasco y mi mujer lo escuchó. Hablaban en sí de su novela “Diablo Guardián” que había sido un éxito tras haber ganado el premio Alfaguara 2003. Desde luego tan buena crítica hacía que fuera un regalo de Navidad digno de lectores ávidos de novedad y que no le hacen el fuchi más que a alguna novela rosa. Fue así como este autor me dejó una marca en los ojos y en la memoria.

Un par de años después, sin previo aviso o motivo, mi esposa llegó con otro regalito. “Ya sacó otro… a ver como está”. En la portada de “Luna Llena en las Rocas” una mujer de pelo verde y strapless rosa me coqueteaba invitándome a una noche en la ciudad. A la hora de abrir el libro, en la segunda página se muestra el título completo de la obra: “Luna Llena en las Rocas;  Crónicas de antronautas y licántropos”. Y entonces no pude más que exclamar “Este güey si está loco”. Lo que confirmé en las siguientes doscientas noventa páginas.

Cada relato incluido en este libro trata de alguna fiesta, de algún antro o de alguna salida noctámbula. Cada crónica tiene su reflexión. Cada cuento es todo un compendio de sarcasmo y humor ácido. Y en sí todo el escrito podría usarse como un legado de frases célebres.

Xavier Velasco no dejó piedra sin voltear a lo largo de muchos años de vivir la noche, y nos cuenta de burdeles de Acapulco y de Aguascalientes, dónde nos ilustra: “Contra lo que nos enseñaron en el último retiro espiritual, la carne no es débil. Por el contrario, es poderosísima”. Y en contraste, pasa revista al típico bar donde los oficinistas van a perder parte de la quincena y a relajar el alma. De un relato al otro puede haber saltos tan fabulosos, como cuando cuenta que terminó en un local en el centro de la ciudad de México donde hay actos sexuales en vivo, y después nos dice “Todo adulto es un niño descompuesto”  al inicio de un relato en el que a través de las noches de jueves del Papalote museo del niño podemos recuperar una niñez casi perdida.

Estas crónicas me llenaron de curiosidad y comencé a seguir un poco más de cerca al autor, a entrar en su blog y su página web para descubrir e intentar descifrar un poquito a este autoproclamado hombre lobo.

Lo primero que descubrí es que “Luna llena en las rocas” nació en el año 2000 con pocas copias vendidas. Luego tras el éxito rotundo de “Diablo Guardián”, Alfaguara saca una nueva versión del mismo libro, pero ahora con más relatos y correcciones del mismo autor.
El tocayo Velasco comienza a escribir desde los nueve años porque era su fuga de las clases. La otra cosa que lo apasiona son las bandas de Rock, y se convierte en narrador de algunas, escribiendo así en algún momento “Una banda nombrada Caifanes” y “Los hijos de Ziggy Stardust”. Su trabajo más extenso ha sido como columnista. Escribió para el diario unomasuno  en su columna “Sábado”. Ha publicado casi en cualquier periódico, y ha comentado casi de cualquier cosa, pero siempre con un sesgo a la vida de la noche y a la música. Es más, tan intenso y prolifero es que llego a escribir una columna llamada “Música para hacer el amor” bajo el pseudónimo de Virgina Wet.

Hay dos perrazos que comparten su vida y vivienda. Estos dos gigantes de los pirineos (esa es la raza) salen en muchas de las fotografías que pretenden dar a conocer la fisonomía del autor, y es fácil adivinar que no hay en su vida un amor más fiel que el que se profesan los tres.

Sarcástico, ácido, urbano, intenso. ¿Cuántos adjetivos más podríamos dale a su forma de escribir, y probablemente de ser?

La recomendación del libro la hago para aquellos que crean en el sarcasmo como expresión y modo de vida.  Pero con advertencias importantes. Para algunas personas resultará cansado leer este libro de corrido. Creo pues que vale la pena tomarlo en dosis pequeñas. Quizá un relato por semana, solo por el gusto de afilar la lengua y saber que hay alguien más cínico que uno mismo.

También vale la pena complementar el libro con otro material, que no está incluido entre las páginas ya citadas: en la página de internet www.fullmoontonic.com hay una sección para “Luna llena en las rocas” y aun más adentro hay una que se llama v.s.o.p. Hay que leer el relato donde Arturo Pérez-Reverte es tomado de la mano y llevado a caminar las calles del centro de la ciudad de México junto con este antronauta. Al final, todo es literatura.

Otro material que verdaderamente vale la pena, es una entrevista  que le  hicieron en el periódico Excelsior, el 25 de Marzo de 2009. Las diez preguntas de la entrevista fueron elegidas de entre más de trescientas que enviaron sus fans a manera de concurso.

“¿Cuantas horas tiene la noche? Para los veladores nunca más de doce, Mas a los rojos ojos del noctámbulo extremo, la noche tiene por lo menos diecisiete horas corridas…”